En vez de fotos de fiestas, viajes y borracheras. Tus amigos ahora publican en Facebook fotos de sus hijos o sobrinos, familia y familia.

Te dicen “señor”, en lugar de “joven” para pedirte la hora.

Te emociona cuando vas a un concierto y hay asientos, ya no te aguantas más de una hora de pie y menos cantando y saltando.

Rechazas ir a “seguirla” después de que por fin aceptas asistir a algún tipo de fiesta.

No te gusta como hablan los jóvenes de hoy en día. Te molesta su jerga y ni sabes por qué.

Un niño te enseña cómo usar el último modelo de celular o aparato tecnológico.

Pierdes y por mucho en cualquier juego de PlayStation, Xbox con un niño.

     Foto: www.elcolombiano.com

El guayabo de una borrachera normalita te dura 2 días o más.

Comienzas a oír que están de moda artistas musicales que no tienes ni idea de quienes son.

Vez una novela o una película y te das cuenta que los actores que hacen de papas o abuelos eran los galanes protagonistas cuando tú la veías.

Eres selectivo a la hora de elegir las bebidas alcohólicas. No tomas cualquier vaina que te destruya. Ahora tienes los modos económicos y las ganas de solo wiskey y ginebra.

Para ti, el fin de semana es para descansar.

Te paras atrás en los conciertos o compras entrada VIP.

Duermes una siesta después de comer.

No reconocer las canciones en los rankings de las radios