Posdata: me quiero
Posdata: me quiero Por: Alejandra Sarria ¡Hola, querido neandertal…! No sé si ya te habías dado cuenta de que reaccioné. Es que usualmente no te das cuenta de nada, pero bueno, no te juzgo porque no estás en
Posdata: me quiero
Por: Alejandra Sarria
¡Hola, querido neandertal…!
No sé si ya te habías dado cuenta de que reaccioné. Es que usualmente no te das cuenta de nada, pero bueno, no te juzgo porque no estás en la obligación de ser un buen hombre y es que déjame recordarte…
Un buen hombre es el que trata bien a la gente, al taxista, al de UBER, al cajero, a la señora del servicio, al celador, a la novia, esposa, mamá, a sus amigos y a los animales. Esos que no son como tú, defienden sus ideales porque los tienen bien puestos, saben lo que quieren y cómo conseguirlo, no subestiman, ni sobrevaloran a la mujer que tienen al lado y que les está ofreciendo su amor, su tiempo, sus espacios y su vida. Un hombre bueno no hace estrategias para estar con alguien, no se va dando puños con todos los otros manes y no gasta todos sus viernes con una botella de cerveza en la mano.
Reaccioné porque entendí que no eres lo que busco, ni mucho menos lo que merezco y que además estás muy lejos de evolucionar. Los hombres que valen la pena, son generosos, saben que para tener algo, tienen que buscarlo, lucharlo y trabajarlo, respetan y aman genuinamente, saben dar, recibir, compartir, dejar espacios abiertos cuando se necesitan y atacar en el momento preciso sin hacer daño, saben aceptar pérdidas, saben decir “no”, pedir perdón y ofrecer disculpas, disfrutan sinceramente los éxitos ajenos, no se creen más por tener más y diferencian entre la lealtad y la fidelidad manteniéndolas unidas. Por el contrario, tú estás hecho como de arequipe, muchísimas calorías y poco valor nutricional y yo siendo tanto, no me quiero, ni me voy a desperdiciar más contigo. Ya no te quiero, dudo de haberlo hecho en algún momento, me mostraste lo necesario para saber que eres un gamín de esos que no quiero rehabilitar. “Buena suerte, chao, adiós…”