Esas películas eróticas que nos hacen pensar que todo es posible pueden ser una de las causas más trascendentales en nuestra desilusión con el sexo, porque no todo es real y en nuestro pésimo intento de querer lograrlo, terminamos siendo bien perdedores.

Por: Alejandra Sarria

Sex thing No. 1:

Todos los hombres están bien dotados: Esos tamaños mega XL, tipo Nacho Vidal, que se mueven con un temple y provocan hasta el último dedito del pie, usualmente son una fachada, ya que no siempre somos tan de buenas para encontrar un adonis con esas características.

Sex thing No. 2:

Los hombres pasan directo a la acción, y ellas lo disfrutan: A ver, hombres… ¡obvio no! Hacer una película sale caro, tener sexo en la vida real, no. Ninguna mujer nunca en la vida, disfrutará del sexo si no pasó primero por una previa bien montada.

Sex thing No. 3:

Todos los finales son felices: Siempre vemos que el actor masculino eyacula gran cantidad de semen, que no es la media normal para la población, ya que la cantidad habitual de eyaculado es de 1.5 a 4 ml y en el caso de las mujeres ocurre lo mismo.

Sex thing No. 4:

Las posiciones circenses: A ver… los actores y las actrices están entrenados para ese tipo de papeles. Hay posiciones que son realmente incómodas y de gran impacto visual, pero que no hacen necesariamente al sexo más agradable, sino todo lo contrario y seguramente varias torceduras, lesiones musculares y hasta fracturas han sido consecuencias de querer imitar alguna posición sexual.

Sex thing No. 5:

Todas las mujeres son multiorgásmicas: Es cierto que tenemos la posibilidad de experimentar muchos orgasmos en un lapso corto de tiempo. Pero, por favor, esto no es de todos los días.